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miércoles, agosto 27, 2008

Verano Irlandés

Ya tenía yo ganas de conocer Irlanda! Y que mejor manera de hacerlo que aprovecharme de la hospitalidad de mi amigo Jose Alberto, al que envio desde aquí un fuerte saludo. La experiencia no ha podido ser mejor.

He estado alojado todo el tiempo en Dublín y debido a que no es una ciudad muy grande he podido conocerla muy bien en pocos días. Como ciudad me ha dejado un recuerdo inmejorable. Quizás sea mucho más pequeña que las mastodónticas Londres o París y puede que no tenga tanta actividad cultural como Berlín o el encanto de Roma pero tiene un matiz especial que no capté en todas las anteriores. Dublín es lo suficientemente pequeña como para poder moverte por gran parte de su superficie en bicicleta sin emplear mucho tiempo, carecer de la densidad de tráfico de otras capitales y no sufre las mareas humanas de otras metrópolis. Pero si observamos su oferta cultural, de ocio asi como el pulso general de sus habitantes, Dublín tiene sin duda el carácter de una gran capital.

Hay multitud de puntos de interés donde emplear el tiempo de nuestra visita a Dublín pero tengo que destacar los que en mi opinión merecen más la pena. En primer lugar no podemos volvernos sin dedicar un buen rato a pasear por alguno de sus parques. Buen ejemplo es St Stephen Green Park o Phoenix Park. Existen además multitud de templos tanto católicos como protestantes que podremos visitar. El alcohol también es un objeto de culto en esta ciudad y muestra de ello son la cervecería Guinnes, tan grande como una miniciudad o la destilería Jameson. De imprescindible visita es el Trinity College en el centro de la cuidad que alberga una de las bibliotecas universitarias más grandes de Europa.

Aunque no solo he aprovechado estos días para conocer Dublín. Belfast, la capital de Irlanda del Norte (territorio de soberanía Británica) ha sido otra de las ciudades que he podido conocer. No podía volverme a casa sin conocer una ciudad con tanta historia (triste historia) como Belfast, en la que aún podemos observar en sus barrios periféricos restos del cruel enfrentamiento que ensangrento estas calles durante casi 30 años. Si visitamos la zona conocida como West Belfast podremos encontrarnos con los murales republicanos de Falls Road y con la verja de seguridad que cerraba el paso al barrio protestante unionista de Sankill Road.

Otro lugar de especial encanto en las cercanias de Dublín es la ciudad de Glendalough en el condado de Wicklow. Este paraje además de poseer unas ruinas de la época vikinga dignas de visitar permite la realización de actividades como el trekking a través de rutas bien señalizadas. Un lugar estupendo en el que poder emplear un día entero relajandonos en este paraje natural que ha servido de escenario para numerosas películas como Braveheart o Excalibur.

Irlanda ha sido todo un descubrimiento para mi y en especial su capital, Dublín. Una ciudad en la que si no fuera por su inhóspita meteorología no me importaría vivir en absoluto. No podeís dejar de visitarla.

Un saludo a todos.

martes, agosto 26, 2008

Barranquismo en Picos de Europa

Menuda sorpresa de cumpleaños! Me levanto de la cama esperando el típico cinturón, camisa, libro, etc... y cuando me quiero dar cuenta estoy cociendome de calor dentro de un traje neopreno, colgándome un arnés y apunto de rapelar una de las cascadas que componen el barranco del Naveu (Cantabría).

Y hay que decir para ser mi primera vez lo hice bastante bien. Al principio un poco agarrotado y nervioso pero a medida que avanzaba el recorrido y con el cuerpo ya entrado en calor, disfrute cada salto, cada rápel y cada tobogán.

Esta experiencia ha sido el mejor regalo que podía esperarme y que nunca me hubiera esperado tener. Un besito muy fuerte para la "regaladora".