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miércoles, junio 29, 2011

Via Verde Móstoles - Navalcarnero

Cualquier móstoleño aficionado a la bicicleta conoce esta pequeña ruta que transcurre desde Móstoles hasta Navalcarnero cruzando el Rio Guadarrama por el famoso puente de hierro y que se sitúa sobre el antiguo trazado del tren hasta Almorox (Toledo). Este oxidado puente ha sido durante años paso obligado y punto de encuentro de todos los aficionados a la bicicleta de Móstoles y otros municipios cercanos. A partir de el podemos recorrer la ribera del Guadarrama hacia el sur y la provincia de Toledo y el noroeste visitando como Brunete, Villanueva de la Cañada, Navalcarnero o Quijorna.

Vista del antiguo puente antes de su remodelación

Lejos queda ya la primera vez que lo cruce con apenas 11 años, evitando el miedo a caerme a través de la vieja verja de hierro oxidado que apenas protegía de los más de 15 metros hasta el río. Durante todos estos años el acondicionamiento, tanto de la ruta desde Móstoles como del propio puente, ha sido una reivindicación de ciclistas y peatones de la zona. Hoy por fín podemos disfrutar de todo este trayecto a través de un carril-bici de grava separado de la calzada para vehículos que comunica Móstoles con la Urbanización Guadarrama. De igual manera se han atendido las peticiones de reforma del puente y manteniendo su estructura original se ha instalado una plancha de madera sobre toda la superficie del puente.

Si bien, mucho queda por hacer en relación a movilidad ciclista en Móstoles, también hay que agradecer que tras años de marchas reivindicativas por este recorrido, un gobierno municipal se haya dignado a atender esta vieja demanda.

Animaros si aún no conocéis esta ruta. No os defraudará.

domingo, junio 19, 2011

Entrenando la mente


La mente es el músculo que todos los que empezamos a escalar olvidamos entrenar y sin embargo, el tiempo que llevo escalando ya me ha descubierto que es el más importante. De nada sirven horas de gimnasio y plafón si tu cerebro se bloquea a mitad de un paso o cuando vas a salir de una chapa hacia otra aparentemente inalcanzable. Es en ese momento cuando necesitas más claridad mental y cuando, si no lo tienes bien entrenado, tu cerebro te fallará.

Con esta idea en la cabeza nos pasamos el sábado escalando en las faldas de Peñalara. Grandes placas de granito con pequeños agarres, características muy diferentes a todo lo probado hasta ahora. Si unimos esto a un par de vuelos sin consecuencias graves, lo de ayer fue un entrenamiento mental en toda regla. Aprender a confiar en los pies de gato, a soltarte y a caer, a controlar la respiración en un momento de máxima tensión, son algunas de las lecciones bien aprendidas ayer en las paredes del Zabala.

La nota desagradable fue descubrir la normativa que el Parque Natural de Peñalara ha impuesto sobre la entrada de perros. Esta te obliga a llevar el perro atado durante todo el recorrido por el parque basándose en una política de falsa sostenibilidad ambiental y en un ecologismo fariseo e hipócrita. La ley debería castigar al infractor en lugar de amordazar libertades de forma preventiva y, en todo caso, aconsejarte llevar tu perro atado para evitar las posibles consecuencias legales de cualquier daño causado por este. Malos tiempos corren para la montaña madrileña si tenemos en cuenta que los mismos que están detrás de estas políticas ¿conservacionistas? son los mismos que están impulsando en PORN del futuro Parque Nacional de Guadarrama

A pesar de todo, Peñalara sigue siendo un lugar ideal para disfrutar de nuestras montañas y nuestras cumbres. No dejéis de hacerlo.