Por varias zonas de la localidad perviven unos bunkers o nidos de ametralladora que datan de la Guerra Civil. En mitad de la contienda tuvo lugar una de las batallas más sanguinarias de toda la guerra, la Batalla de Brunete. En ella, el bando republicano defendía Madrid contra el avance de las tropas de Franco. Todos esos bunkers que se defienden del paso de los años y del abandono son el mejor testigo de aquellos días de luchas.
Por ello, me entristece bastante pensar que esas construcciones queden abandonadas a su suerte convirtiéndose en nidos de ratas y basura cuando podrían ser restauradas, sin mucho coste para las arcas de la administración encargada (municipal, autonómica o incluso nacional). Si alguno no conoce estas construcciones os emplazo a que os paséis por Brunete, en bicicleta o en cualquier otro medio y como yo, dediquéis un rato a observarlas y a pensar en todo lo que esos bloques de hormigo podrían contarnos si hablaran.
Un saludo.