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sábado, enero 30, 2010

Paseo nevado por La Najarra

La semana pasada aproveché un respiro entre ventiscas y olas de frío siberiano para darme una paseo por la montaña. Llevaba desde antes de navidad sin pisar cotas altas así que, preferí
arrastrar mis acumulaciones calóricas navideñas por alguna ruta fácil y a la vez bonita. El pico Najarra fue, como otras veces el elegido. Tras dejar el coche en el aparcamiento de La Morcuera y caminar los cincuenta metros que lo separan del camino ya pudimos ver la que la ruta estaba cargadita de nieve y como no, de hielo duro. Que por esas latitudes madrileñas todos conocemos que los vientos segovianos que soplan en ventiscas convierten el manto blanco en capa rocosa y resbaladiza.


Aún así, poniendo cuidado en el camino, pues no llevábamos crampones dimos un buen paseo que aún dejándonos lejos de Asómate Hoyos si nos condujo por la cresta rocosa de la Najarra. Incluyendo un rápido aperitivo en la choza-refugio del pico que, esta vez, estaba repleta de una sobrada nieve helada. Tres horas de ruta que terminaron con los paseantes disfrutando de la nieve y de los toboganes helados de la senda, cual "domingueros" adolescentes.

Un saludo a todos.

sábado, enero 16, 2010

Año nuevo desde Fuerteventura


Como ya os adelanté en el artículo anterior, este año me he ido a disfrutar de los últimos días de las, siempre cortas, vacaciones navideñas a las cálidas tierras canarias. En concreto a la isla de Fuerteventura. Lo primero que destaco son, sin lugar a dudas, sus maravillosas playas que lucían aún mejor cuando a día 3 de enero, todas las noticias que me llegaban de Madrid eran sobre heladas y temperaturas bajo cero mientras que allí, un sol despejado brillaba ya desde primera hora de la mañana.


El paisaje desértico de la isla es impresionante, y un buen representante de este es el parque natural de las Dunas de Corralejo, que deja boquiabierto a cualquiera. El fuerte viento (que pone nombre a la isla) hizo su aparición a primeras y a últimas horas más de lo previsto, al igual que la lluvia que se dejo notar hasta cuatro de los diez días que estuvimos en la isla. Todo un record según los lugareños a los que pregunté. Un auténtico paraíso invernal dentro de nuestras fronteras que ya tardaba en conocer. Pero que Fuerteventura haya sido mi primer viaje a las Islas Canarias ha sido, ahora lo se, todo un acierto. Sin lugar a dudas, volveré y no tardando mucho.

Un saludo a todos.