5 días en Praga

Como tomarse un descanso siempre es bueno y el otoño es una época perfecta para hacer viajes, no nos hacían falta más excusas para pasar esta semana en una de las ciudades más bonitas de Europa.

En Praga cada paso que das te descubre un rincón más bonito que el anterior. Sus fachadas barrocas sorprenden además de por su belleza por su buen estado de conservación. Y es que si algo me ha sorprendido de esta gran ciudad ha sido la limpieza con la que sus ciudadanos tratan a sus calles.

Si alguno esta pensando en tomarse unos días de vacaciones y desea conocer esta ciudad tiene que saber que con 5 días podrá permitirse ver toda la ciudad con tranquilidad. Incluso con 4 días podemos planificar una completa visita ya que además de tener una buena red de transportes (tranvía y metro) que recorren todo el casco histórico, los principales puntos turísticos están situados en un núcleo que puede recorrerse perfectamente a pie (Plaza vieja, puente de Carlos, catedral de Tynn, catedral de San Nicolas, etc).

Cosas importantes que se deben saber antes de visitar la ciudad: la moneda usada es la corona checa (cuando yo fui más o menos un euro valía 29 o 30 coronas). Para el transporte público podéis usar unos bonos para varios días (3, 7 e incluso 15 días) o podéis usar los ticket habituales que sirven para un solo viaje. La temperatura es bastante fría y en los días que yo he pasado allí apenas ha subido de 8 grados. Y lo más importante de todo, si os gusta la cerveza iros bien preparados para disfrutar ya que es la mejor cerveza del mundo (no obstante la pilsner es invento checo) y mucho más barata que cualquier otra cosa. Una jarra de medio litro puede costar entre los 35 o 40 céntimos de euro hasta un euro y medio o dos euros en los sitios más caros y turísticos.

En definitiva, Praga es una ciudad que tiene que ser visitada antes o después por todo el mundo.